El proceso de liberación de la Madre Tierra conmemora el 12 de octubre movilizándose por la libertad de la Madre Tierra

El día 12 de octubre Uma Kiwe amaneció contenta. Un grupo de comuneras y comuneros nasa del resguardo de López Adentro abrió un nuevo punto de liberación de la Madre Tierra, ubicado en la finca Vista Hermosa. Desde hace varios meses la comunidad venía preparándose para esta acción y hacía varias semanas había decidido la hora cero: 12 de octubre, el día de la libertad de la Madre Tierra.

Al mismo tiempo, muy temprano, comunidades del resguardo de Huellas entraron a trabajar en La Emperatriz a preparar el terreno para la siembra. Después pasaron al almuerzo de sopa de maíz. La guardia indígena y un grupo de liberadores y liberadoras de la Madre Tierra hicieron por un momento el semáforo en la carretera central que va de Santander a Corinto: de manera muy cordial, con toda la educación del caso, pararon los carros que pasaban y le fueron dando un mensaje a los pasajeros:

La Tierra está en poder de unos pocos que la tienen esclavizada. Nosotros no tenemos tierra, vivimos apretados, ustedes no se alimentan de la caña sino de la yuca y el maíz, del agua y del aire que nace en las montañas que nos nutre a todos. Estamos liberando la Madre Tierra para que haya comida, agua y aire para siempre.

Cerca de allí, en Vista Hermosa, la nueva aldea de la liberación, llegó un enviado del dueño de la finca, que sirve a los ingenios azucareros de La Cabaña y Río Paila. No llegó solo, llegó acompañado del ejército, cuatro camionetas de seguridad y dos helicópteros y una avioneta que sobrevolaron la zona. El mensaje: “No hagan las cosas así, sentémonos a conversar como gente civilizada. Salgan de la finca y conversamos”.

La respuesta de la comunidad: «Gente civilizada somos. Por eso liberamos la Madre Tierra. Si lo que quiere decir es que nos sentemos a conversar pues nos sentamos. Aquí mismo en la finca hasta que la liberemos por completo». El enviado se fue.

Los empresarios y los militares en Vista Hermosa.

Es que tenemos memoria. En La Emperatriz firmamos un acuerdo en 2005 y salimos. Tuvimos que volver a entrar en 2015 porque de aquello nada. Al perro no lo capan dos veces.

La comunidad terminó de sembrar el maíz. Almorzó y luego se dio a los deleites de la conversa comunitaria con chicha, música y videos.

En La Emperatriz, aldea de la liberación desde marzo de 2015, siguió el grupo musical acompañado de buena chicha. Hubo además carteleras, videoforo, reportes radiales en directo y ambiente festivo todo el tiempo. Nos entregaron dos noticias:

– Los días 10 y 11 de octubre, esta misma semana, las comunidades de Concepción y Las Delicias entraron a trabajar en la finca La Pirámide, en Quilichao. Sembraron, conversaron, celebraron. Y se quedaron en la finca.

– Esta semana se abren dos nuevos puntos de liberación en el norte del Cauca. Ya tendremos noticias.

Al escuchar, levantamos los vasos de chicha y brindamos.

Claro. El país se moviliza por la paz después del ‘no’, nosotros nos alegramos porque sentimos que Colombia despierta. Saludamos al país que se levanta. Ojalá venga mucho más y ese más sea la paz desde abajo, desde los pueblos y no la de los de arriba que se sientan a repartirse la torta. Nosotros llevamos dos años de movilizarnos por ‘nuestra’ paz: tierra, comida, aire, agua. ¿Solo para nosotros? El aire y el agua son libres y la yuca y el fríjol van a los pueblos todos los días de mercado.

Estuvimos contentos y contentas todo el día. Uma Kiwe tiene memoria y se duele del genocidio que nos cometió la Conquista, genocidio que no termina aún. Pero hoy estaba caricontenta, la vimos sonreír y nos contagió.

Debe ser porque la idea la tenemos: son 524 años de resistencia; son 45 años de lucha organizada; son 10 años de volver a caminar el primer punto de la plataforma de lucha; y ya vamos para dos años de movilización permanente, sin pausa, sin descanso, con 10 puntos de lucha que se resumen en uno: Libertad para la Madre Tierra. Ya.

Posdata 1

A la entrada del municipio de Caloto se lee esta pancarta: “Caloto le dice sí a la paz”. Esta noche la alcaldesa de Caloto manifestó que ordenará el desalojo de la hacienda Vista Hermosa, que hará cumplir la ley. Alcaldesa, dos cosas: Una, hay una ley mayor que no habla de la propiedad privada sino que dice que la Tierra es nuestra madre. Dos, ¿qué pasó con lo de la paz? No hay paz sin tierra, no hay paz sin pueblo.

Posdata 2

El 31 de octubre se prorroga el cese al fuego bilateral entre el gobierno y las FARC. Bien por esa. Presidente Santos: ¿cuándo le declara el cese al fuego a la liberación de la Madre Tierra? Y de paso, firmemos un acuerdo: la entrega de la tierra a las comunidades que la están liberando. ¿Qué dice?