¿El posconflicto en el norte del Cauca como pretexto para atentar contra la liberación de la Madre Tierra?

Nuevamente los actos de guerra atentan contra la liberación de la Madre Tierra. Sucedió el pasado 31 de diciembre cuando un grupo armado hostigó contra el puesto de policía ubicado en la casa de la finca La Emperatriz dejando a la comunidad liberadora en medio del fuego cruzado.

Cerca de las doce de la noche se escucharon explosiones y luego un tiroteo entre el grupo armado y la policía, ubicada allí desde 2015 para proteger la propiedad privada.

A unos cien metros de allí, la comunidad liberadora de la Madre Tierra de La Emperatriz se encontraba celebrando la festividad de fin de año, como se hace cada 31 de diciembre desde 2015, año en que tomamos posesión de la finca.

Sin importar la presencia ni el evento de la comunidad, los dos bandos se enfrentaron y dispararon indiscriminadamente. Las balas pasaron por encima de la cocina comunitaria del punto de liberación, viéndose la comunidad obligada a tirarse al piso pues estaba en riesgo su vida e integridad. Posteriormente, se vio obligada a desplazarse hacia la vereda vecina, a donde también llegaban las balas, otra comunidad víctima de los actos de guerra que recorren el norte del Cauca.

Lo ocurrido es una violación al Derecho Internacional Humanitario, ya que los actos de guerra ponen en riesgo la vida y causan desplazamiento y afectación psicológica a la población civil.

Una vez más la liberación de la Madre Tierra se ve afectada por actos de guerra en los que los grupos armados disparan contra los puestos o bases militares, las cuales han sido ubicadas por el estado dentro de las fincas para impedir el avance del proceso de liberación. En ese momento los policías y militares aprovechan para disparar contra nuestra comunidad que vive y trabaja en los alrededores o la comunidad queda en medio de los combates.

En las reiteradas acciones de los grupos armados no se ve afectada la fuerza pública mientras que quienes sufrimos las consecuencias somos la comunidad liberadora por quedar en medio del fuego y por aparecer ante la opinión pública como parte de los ataques. Además, las fuerzas armadas del estado se aprovechan de esta situación para amedrentar y reprimir nuestro proceso.

Como liberación de la Madre Tierra exigimos respeto por nuestro proceso y comunidad. Somos luchadoras y luchadores milenarios por los territorios y por la libertad de Uma Kiwe, nuestra Madre Tierra. Seguimos en pie de lucha.

Proceso de liberación de la Madre Tierra
Norte del Cauca, Colombia.