Sabemos que en nuestro mundo contemporáneo, la liberación de la Madre Tierra debe utilizar todo lo que tiene a su disposición para que su rebeldía tenga eco y aumente su fuerza, no podemos ser ingenuos ante las ‘lealtades’ y las cadenas que nos imponen las grandes compañías de comunicación y tecnología. Tener un uso y una relación consciente con los circuitos de la nueva era cibernética es parte de esa liberación del pensamiento y del corazón que pide a gritos nuestra Madre Tierra.