Estamos en minga por la liberación de la Madre Tierra
Desde el proceso de Liberación de la Madre Tierra en el norte del Cauca saludamos la minga nacional agraria, campesina, étnica y popular y todas las expresiones de movilización de estos días en Colombia.
Para contarles que somos comunidades del CRIC caminando su plataforma de lucha: liberar la tierra, ampliar el territorio, no pagar terraje. Estamos movilizados, sin pausa, desde diciembre de 2014 en las fincas Quitapereza, Los Mangos, La emperatriz, Canaima I, II y III, La albania, Miraflores, Quebradaseca, García arriba, Caucana y el Ingenio (de Santander, Caloto y Corinto), que están en manos o al servicio de los ingenios azucareros, expresión de la esclavitud de la Madre Tierra por el excesivo uso de suelo, agua, químicos y de “mano de obra” en condiciones miserables.
También para contarles de por qué hablamos de liberar la Madre Tierra:
– Somos parte de la Tierra, a ella pertenecemos y debemos nuestra existencia. La Tierra es una madre que todo nos da. Su sabiduría sostiene la vida. Su Sabiduría es la vida.
– El sistema capitalista esclaviza la Tierra y así destruye el equilibrio de la vida, causa crisis ambiental y humanitaria, genera el calentamiento global. La Tierra no aguanta este ritmo de explotación y destrucción.
– En Colombia la tierra sigue concentrada en pocas manos: el 0.4% concentra el 62% de la tierra. El 62% de los propietarios solo posee el 5.2% de la tierra. En el norte del Cauca falta tierra para las familias indígenas, campesinas y afrocaucanas -desplazadas por el monocultivo de la caña- mientras la caña ocupa la mejor tierra productiva en la parte plana, donde nuestros abuelos y abuelas y las familias afro tenían fincas tradicionales que mantenían el equilibrio natural.
– En los pueblos escasea el agua mientras los ingenios de Incauca, Castilla y La Cabaña consumen 25 millones de litros de agua por segundo extraída de 1800 pozos profundos y tomada de las orillas de 30 ríos para el riego de la caña de azúcar.
– El basurero de Quitapereza (en Santander) contamina el río Quilichao y vierte cientos de toneladas de basura en una reserva de la Madre Tierra.
Y así en todo el mundo. Por eso, hace tiempo que Uma Kiwe (madre tierra) expresa el desequilibrio que padece a causa de monocultivos, transgénicos, extractivismo minero. Grita que no aguanta más.
Nosotros escuchamos ese grito y por eso nos movilizamos. A 45 años del nacimiento del consejo regional indígena del Cauca, CRIC, seguimos liberando la Madre Tierra. Desde el 24 de febrero de 1971 sus puntos de lucha y los mandatos de los congresos nos marcan un camino: no descansaremos hasta alcanzar su libertad.
Sin Tierra, cualquier derecho conquistado queda en el vacío. Sin la Madre Tierra, cualquier proyecto es inviable. La libertad viene con la Tierra
Conociendo la importancia de la movilización como momento de lucha y articulación, delegaciones de nuestro proceso, como parte de los cabildos que somos, por el gusto de andar en montón y por hablar de la liberación, acompañamos esta jornada de movilización en Colombia, sin descuido de nuestros puntos de movilización permanentes, antes mencionados, y con la claridad de que el proceso de liberación de la Madre Tierra no está en negociación. Y con la aclaración de que somos escépticos: el gobierno firma mucho y cumple poco. Por ahí cuentan que hay unos 1200 acuerdos incumplidos y que el 87% de los acuerdos agrarios no los cumple el gobierno. Ojo, al perro no lo capan dos veces. Y con la advertencia de que hay que andar con el ojo abierto: a veces un acuerdo ganado es un paso perdido. Lo sabemos por experiencia.
Esto nos dice la experiencia: sin Tierra, cualquier derecho conquistado queda en el vacío. Sin la Madre Tierra, cualquier proyecto es inviable. La libertad viene con la Tierra. La desalambrada de Uma Kiwe va a depender de desalambrar el corazón. Desalambrar el corazón va a depender de la desalambrada de Uma Kiwe. Corazón y Tierra son un solo ser. Y pues, entonces, invitamos al movimiento indígena, a todo el movimiento popular y a todos los pueblos del planeta, con respeto de las autonomías, a un proceso amplio de liberación de la Madre Tierra: desde cada rincón, desde cada huerto, desde cada lucha, desde cada tribuna, desde cada plaza, desde todo acto de rebeldía; desde abajo: todos y todas en minga por la libertad de Uma Kiwe.
Y después de estas cortas palabras, ya para despedirnos, decirles que por estos lados no olvidamos que somos hijos e hijas de la Tierra y que antes de nosotros hay historia. En estas fincas de movilización permanente vivieron nuestros abuelos y abuelas, han sido lugar de ceremonia y ofrenda de nuestros pueblos. En ellas y por ellas han entregado la vida nuestras hermanas, nuestros hermanos: 20 en El Nilo, 100 en el Naya, 13 en Gualanday, 8 en San Pedro, 2 en La Emperatriz, 1 en El Japio, etc. Contamos más de 400 heridos. Esta sangre riega la semilla de nuestra movilización permanente que llamamos Liberación de la Madre Tierra.
Hasta pronto, compañeros, compañeras. Con afecto:
Proceso de liberación de la Madre Tierra. Norte del Cauca. Junio de 2016.