Inicia la minga de comunicación: alas a la palabra
Por Minga de comunicación
“La palabra y la acción de cada uno de ustedes en sus territorios, y que se reúne hoy en esta minga de comunicación, es un mandato que camina hacia la liberación de la madre tierra”, con estas palabras de un mayor, se llena de vida y de país un lugar del tiempo compartido en estos 4 días en la casa de La Tulpa de Pílamo, López Adentro, Norte del Cauca.
Desde el pasado 5 de junio llegaron mingueros liberadores y liberadoras de los territorios de Caloto, Corinto, Santander de Quilichao, Tierradentro, Cali, Palmira, Bacatá y Atrato Medio antioqueño-chocoano, que accionando desde diferentes niveles de la vida, ya sea desde la educación, el conocimiento, las profesiones y la comunicación, están accionando la liberación de la Madre, de todo aquello que la contamina, la maltrata, la llena de venenos, la privatiza, la viola, la alambra y la monocultiva.
Es así que en este espacio de la minga de comunicación, siguiendo los pasos de los mayores y mayoras que nos abren el camino; con la firme determinación de cumplir los puntos de lucha de la organización regional y de los ancestros; y apoyándonos en las herramientas tecnológicas y técnicas, sabemos que el llamado es a desalambrar la tierra, el pensamiento, el cuerpo, la educación y la vida misma, accionando y articulando las diferentes experiencias, con el compromiso de seguir acompañando y visibilizar todos estos procesos.
Desde el Norte del Cauca llevamos a cabo el proceso de Liberación de la Madre Tierra, recuperando territorios que figuran a nombre de los grandes ingenios y monocultivos. Lo hacemos desde el corazón nasa. Desde Bacatá, Cali y el Atrato Medio, procesos de comunicación y educación propia y popular que luchamos por protegerla y abrir espacios para ir desalambrando.
Esta minga es la tercera escuela de comunicación del norte del Cauca, ya que en 1999 y 2010 hicimos las dos anteriores, con lo que queda claro que estamos vivos y coleando y esta vez se trata ya no de una escuela en donde uno va a aprender y vuelve a casa con el cuaderno lleno, sino que es una minga en donde uno va a trabajar y mientras trabaja va aprendiendo. Esta vez tenemos la experiencia y la claridad para abordar la comunicación desde sus dimensiones política, técnica y espiritual. De tanto ver lo que pasa en las comunidades aprendimos que por muy político o muy técnico o los dos, que uno sea el corazón puede ir gorgojeándose y llenándose de una gran soledad, a veces la soledad del poder, la soledad de la técnica, la soledad de la ausencia de Tierra. En cambio con los espíritus y nuestras creencias en sintonía con la vida sentimos la compañía y la fuerza que nos hace caminar arraigados a la tierra y ombligados con todos los seres.
Y también para contarles que esta minga de comunicación ya dio frutos, como cuando una minga es en realidad minga:
– Lanzamos el programa radial de la liberación, que hemos llamado “Vamos al corte”, y que sonará todos los jueves de 4 a 6 de la tarde por nuestras emisoras en el Cauca y por el internet.
– Realizamos videos y escritos, entre ellos éste, que van dando cuenta de nuestra palabra en marcha.
– Organizamos la convocatoria para el próximo encuentro, abierta a otros pueblos y procesos.
– Organizamos una minga de recorrido por un territorio del norte del Cauca.
La minga de comunicación es algo aprendido del primer libro, como lo dijera Quintín, el libro de la naturaleza. Hay un árbol que se llama cascarillo. Su semilla es aplanchadita y está ubicada en el centro de una extensa y fina capa medio transparente. De este modo, cuando la semilla cae no lo hace al pie del árbol sino que empieza a volar y así se va regando y el cascarillo puebla nuevos terrenos. Alas a la palabra, eso es la minga de comunicación.
Porque es claro que la minga no nace para aprender a hablar o a escribir o a grabar o a filmar bonito, nace para liberar la Madre Tierra. Por eso, aunque hay una etapa de formación y capacitación con tiempos establecidos, nos graduaremos será el día que las fincas sean liberadas.
Claro que esta vez ya empezamos a celebrar porque el día viernes en la noche conseguimos un sonido y música y bailamos un rato. La gente de la comunidad llegó y como el baile fue en la cancha, mientras unos bailábamos otros jugaban microfútbol. Hay gente que no baila, que solo conversa mientras la otra gente baila. Tomamos chicha y chirrincho (aguardiente) hasta una hora prudente y luego a dormir. Nadie se emborrachó pero sí hubo una cierta ebriedad de palabra. Es que hay gente que habla muy bueno.
De la minga de la comunicación queda el compromiso de seguir con las mingas de recorrido, de comunidad en comunidad, para llenarnos de fuerza y seguir resistiendo en las fincas; ir accionando la segunda minga de comunicación que se realizará en septiembre, y de continuar articulando con otros procesos, con el compromiso y responsabilidad de seguir liberando la madre tierra para sembrar la vida y la comida y la alegría.