Desde La Emperatriz: negociar es meter las de caminar
Por Minga de Comunicación de la Liberación de la Madre Tierra.
Este cinco de marzo cumplimos seis años liberando la Madre Tierra en La Emperatriz. Finca emblemática, pues aquí se reinició la lucha directa por la tierra en el Cauca en 2005. Desde 1991 se había dejado en pare por causa de la Masacre de 20 hermanas y hermanos nasa en la hacienda El Nilo.
A ver les contamos un poco de la celebración que hicimos.
Empezar diciendo que la celebración fue doble: cumplimos 16 años desde 2005, seis años desde 2015. Y la Liberación ha dicho en el contexto de este cumpleaños:
Cumplimos 50 años con el CRIC
110 con Quintín Lame
321 años con Juan Tama
483 con La Gaitana
526 años con los pueblos de Abya Yala en resistencia.
Así que la celebración fue en grande, con sentimiento, con memoria y mirando hacia adelante. O hacia atrás, que viene siendo lo mismo.
Primero, las palabras de un compañero de liberador, viejo zorro que hizo la memoria de los dieciseis años que lleva este punto de liberación. Habló del error que significó firmar un acuerdo con el gobierno de Uribe en 2005 para la compra de La Emperatriz, que no se cumple hasta el momento. Por eso es que la Liberación dice: al perro no lo capan dos veces. A los acuerdos y al gobierno ya no se les cree.
Ah, pero decirles que antes de las palabras del viejo zorro, saludaron los puntos de liberación y las delegaciones de procesos y luchas presentes. Una compañera liberadora había dado inicio al evento con una tímida sonrisa y una afectuosa bienvenida. Los himnos del Pueblo Nasa y de la Guardia Indígena todavía aleteaban en el viento. Hacia el medio día llegó la autoridad indígena de Huellas y nos saludó con afecto, como compañeros de camino.
Luego, un homenaje a los compañeros de la liberación de la Madre Tierra que han caído en estos dieciseis años. Doce, son. Javier, Javier, Guillermo, Belisario, Lorenzo, Daniel Felipe, Jeferson, Fredy Julián, Ramón, Héctor, Abelardo, Jhoel. En un altar ubicado el frente de la gran caseta, nos acompañaron durante la celebración. Un liberador de La Albania les escribió un poema y les entregó un árbol Higuerón para ser sembrado en esta finca. El árbol llevará sus nombres.
Y siguiendo con lo siguiente, hicimos un homenaje a las personas que han estado al frente del comité de trabajo desde 2016 hasta 2021 aquí en este punto de liberación. Cada año se nombra un equipo de cuatro personas para frentear la pelea ante el capitalismo en esta finca. A veces se confunde el equipo con una “directiva”, palabra fea que iremos conversando en el camino, porque la liberación es el proceso, no el punto de llegada. Como diría Machado: hacemos camino al andar. A cada liberador, a cada liberadora se entregó su diploma: una afiche de la Liberación y el libro de Libertad y Alegría con Uma Kiwe.
Y luego hicimos uno de los actos más esperados del Proceso de Liberación: el lanzamiento de la escuela de nasa yuwe: Jugtewesx Üuskipnxi Kaweçe’na: ir a la raíz desde el pensamiento de los mayores y mayoras. Ya tendremos tiempo de contarles más detalles. Por lo pronto les contamos que cada punto de liberación recogió un “un listado de inscripción” y en este punto de la celebración dijimos: pasen al frente todas las liberadoras y liberadores que se inscribieron a la escuela de nasa yuwe. Y ahí fue que pasaron. Entonces se les entregó el diploma de una vez: una camiseta estampada con la imagen escogida para este proceso: una mujer nasa hablando a su hijo: la Madre Tierra que nos enseña uno de sus idiomas: el nasa yuwe.
Ah, pero contarles que antes de ese momento, una liberadora presentó el videobín (video beam) nasa, todo un tratado de liberación, todo en nasa yuwe. Es una cartelera de tres metros de larga que plasma el momento actual del pueblo nasa: el jale jale entre el wët wët fxi’zenxi y el desarrollismo. En idioma nasa, la compañera contó cómo es de bonita la vida sin los embelecos del esquema occidental. Y que si uno vive así, sin esos esquemas, alcanza la felicidad, en nasa el wët wët fx’zenxi, vivir bonito, vivir sabroso con todos los seres.
Con la camiseta puesta, con el diploma en el pecho, les dijeron a la gente que no se fuera, que iban a lanzar la canción oficial de la escuela de nasa yuwe. Un compañero de la minga de comunicación la compuso y la cantó:
Hoy necesito aprender
es con gusto con placer
voy a aprender nasa yuwe.
Y aunque cueste un montón
se orientó en la comisión
pa afianzar lo que hemos hecho.
Hoy en la liberación
pienso con el corazón
pero no llego a expresarlo.
La culpa es del español
voy a borrarme el sabor
de ese idioma traicionero…
Escuche la canción completa (en borrador):
¿Qué nos falta? El almuerzo. A las 4pm nos fuimos a la comelona. El estómago rugía como tigre enjaulado. Al primer mordisco de carne frita, con arroz y papa cocinada, cesaron los rugidos, que por ser más de 300 personas ya se sentía como un colectivo rumor, como un río creciendo.
Hubo tiempo para un videoforo y más saludos de delegaciones participantes como la Liberación de Julumito, en Popayán. Una compañera de Popayán nos trajo un detalle para la escuela de nasa yuwe: un paquete de libros que plasman el saber nasa del tiempo, de los colores, del tejido, del origen: ¿y saben qué? Todo viene siendo lo mismo: los colores se originaron el mismo día del origen, el tiempo es color y movimiento, la vida es color y tiempo, los colores son energía y espíritu, el tejer teje el Cosmos… Algún día alcanzaremos esa profundidad de raíz, esa laarga mirada que llega hasta el origen.
Y apenas el compañero que tenía el micrófono cerró el espacio y dijo “qué se venga el baile”, el del sonido soltó una canción bailable. Empezó la repartición de la chicha y la venta del chirrincho (bebida artesanal) Nxusxa Yu’ (ñusha yu). Nadie salió a bailar hasta la cuarta canción. A las tres de la mañana apagaron el sonido y los últimos cochosos desfilaron hacia sus cambuches.