En video: cómo el ejército colombiano ejecuta un libreto para asesinar liberadores de la Madre Tierra
Los ataques del 12 y 13 de agosto contra los puntos de liberación en Corinto, norte del Cauca, Colombia, con dos muertos y heridos de por medio, responden a una hoja de ruta trazada desde el mes de abril de 2020. Los poderosos se reúnen en sus oficinas de comodidad y derroche a planear nuestra muerte.
Ayer 12 de agosto hicieron lo que siempre hacen: llegaron esmad, ejército y policía con gases, recalzadas, aturdidoras, balas, y ahora la novedad es que desde el aire reciben apoyo del avión fantasma. Hicieron daño en los cultivos y cambuches de Wejxa Kiwe y el Punto 6. Dos liberadoras y tres liberadores resultaron heridos, nada grave. Un grupo armado hostigó a la “fuerza pública” desde la parte montañosa. Una vez más la comunidad liberadora queda en medio del fuego cruzado. En la tarde vimos al ejército bajar desde donde se originó el hostigamiento.
Hoy 13 de agosto iniciaron el ataque a eso de las 9 y 30 de la mañana. Empezaron atacando en el Punto 1 y luego pasaron al Punto 2. Iban dañando cultivos y destruyendo cambuches. Hacia las 11 y media la policía llegó agazapada entre el alto paso y dispararon contra la comunidad liberadora.
Hacia el medio día, el ejército, en un acto provocador, cruzó por donde estaba la comunidad, que ofendida por el brutal ataque, insultó a los soldados que se dirigían hacia la casa hacienda. Los militares abrieron fuego y simularon un enfrentamiento entre ellos mismos. Tres compañeros nuestros fueron heridos de gravedad y cerca de 15 levemente. A la autoridad indígena y a la misión médica que se dirigía a prestarles atención le quebraron los vidrios del carro, los gasearon e hirieron en una pierna a la autoridad. Dos de los heridos murieron después de llegar al hospital. La autoridad recibe atención médica y el otro compañero herido fue sacado del hospital para ser judicializado.
El ejército nacional sacó un comunidado en texto y video en el que nos vincula con el grupo armado “Dagoberto Ramos” y diciendo que éste disparó al ejército de en medio de la gente. Es un sucio montaje, hoy 13 de agosto no hubo ningún hostigamiento.
En este video se puede observar que por la rabia de los ataques recibidos la comunidad insulta al ejército. El ejército dispara sus armas contra la comunidad indefensa. Se ve cómo después de dispersar a la gente con sus balas, el ejército se retira tranquilamente y en montón mientras se escuchan disparos. De haberse presentado un hostigamiento los soldados se habrían dispersado y tirado al piso, como mínimo.
Enseguida se puede ver cuando la comunidad queda en medio del fuego cruzado del enfrentamiento simulado entre dos grupos de soldados; se puede ver el momento en que hieren al compañero que tiene la cámara, Abelardo, y a otro compañero en la pierna. No hay lugar a pensar que quien disparó fue el “grupo residual Dagoberto Ramos”, son delirios del comandante militar que sale en el video del ejército, parte del montaje. El mismo comunicado oficial del ejército dice que no tuvieron “afectación al personal militar”.
El ejército miente cada que habla. Aquí lo claro es que el estado colombiano, como parte de un plan premeditado, asesinó a dos compañeros, dos nasas más en este genocidio contra el pueblo nasa y contra la liberación de la Madre Tierra.
Como liberadoras y liberadores de la Madre Tierra, decimos:
– Abrazamos a nuestros hermanos Abelardo y Jhoel que partieron al otro espacio. Seguro que desde allá seguirán dándonos fuerza en la lucha. Saludamos a sus familias en Jambaló y Corinto, estamos con ustedes, con un dolor y una tristeza tan grande como la suya.
– Abrazamos a la familia de Abelardo, comunicador nasa, al equipo de la emisora Nación Nasa de Corinto, al equipo de comunicación del norte del Cauca, espacios de los que hacía parte el compañero. Fue asesinado con su cámara en la mano, no la soltó, tuvo el valor de entregarla a un compañero que en honor a él siguió filmando.
– Le enviamos un gran saludo, un abrazo de fuerza y de hermandad al compañero detenido y judicializado.
– Les enviamos un saludo y mucha fuerza a nuestra autoridad tradicional y a los otros compañeros que resultaron heridos más levemente. Les deseamos pronta recuperación.
– No nos dejaremos intimidar por el plan que usa el eje del mal en nuestra contra. Vamos a seguir liberando la Madre Tierra. Hoy nos dañaron estos cultivos, mañana florecerán muchos más. Mataron dos compañeros, miles nacerán.
– No hemos pedido ni pediremos apoyo de ningún grupo armado, ninguno nos representa. Los ataques que hacen a la “fuerza pública” en medio de las tierras que estamos liberando nos ponen en riesgo y sirven al plan trazado por eje del mal contra nuestro proceso.
Recordamos las palabras de nuestro compañero Jhoel, asesinado por el estado colombiano hoy 13 de agosto de 2020:
“Nosotros tenemos esa esperanza. Nuestra esperanza que tenemos: el agua, nuestra Madre Tierra, nuestros animalitos que queremos criar, ahí tenemos nuestro futuro, entonces tenemos que seguir adelante”.
Proceso de liberación de la Madre Tierra.
Pueblo nasa, norte del Cauca, Colombia.