La vida es la gran maestra
Fue un día miércoles que tuvimos la oportunidad de conocer un maestro en todo el sentido de la palabra: es un personaje único que se ha mantenido oculto y es hora de que brille con luz propia por todo su conocimiento y humildad. Es un nasa que habla muy poco el español, que solo estudió primero de primaria, que es agricultor en su propia tierra y también es un inventor nato. No se alcanza a tener palabras para narrar lo que se siente y transmite al estar al lado de este inventor. Sin más preámbulos, se llama Mario Güetoto Tombé, del resguardo Las Delicias, del municipio de Buenos Aires, Cauca.
Cuando llegamos a su humilde y acogedora vivienda, nos recibe su esposa y sus dos hijas. Ella está de dieta por el nacimiento de su segunda hija, y el inventor Mario no se encuentra en su hogar porque está trabajando como agricultor en Cerro Azul. El equipo toma la decisión de que una comisión vaya a buscarlo. Valió la pena la espera, porque aquí comienza la historia de Mario Güetoto. Al llegar se presenta y el equipo de la Campaña hace lo mismo. Se llenó de timidez al ver tantas personas en su hogar, además con cámaras y porque casi no habla español. Es ahí cuando el mayor Luis Omar y Aura le dicen a Mario que hable en nasa yuwe, que ellos le traducen a los demás. Esto lo tranquiliza, permite que tome confianza y sea más abierto a la conversa. Al iniciar el recorrido todo lo explica en nasa yuwe.
Lo primero que encontramos es el generador de energía, el cual está construido con dos rines de bicicleta, el inducido de un motor de licuadora, una banda, cables y una manguera. Su funcionamiento es así: de la manguera sale un chorro de agua que golpea un rin que al rededor tiene como aspas unas latas de macarela y dos piedras para que gire y así obtener velocidad; éste se conecta con el otro rin con un eje metálico. El agua que ‘sobra’ oxigena el lago en el que tiene un cultivo de peces (tilapia); la fuerza es transmitida a un pequeño dínamo y ahí se genera la energía que pasa por cables para así llegar a la casa. La energía generada es para encender cuatro bombillos de 12 vatios; además utiliza unas pequeñas luces led para alumbrar afuera de la casa; estas luces tienen papel aluminio para que la luz sea más resplandeciente. El generador también sirve para cargar sus celulares por tres horas y para poner a funcionar una radio-grabadora que sintoniza todo el día Uswal nasa yuwe estéreo, la emisora de Caldono. Cuando la emisora apaga emisiones la grabadora queda prendida mientras Mario y su familia duermen. Uswal inicia emisiones a las cinco de la mañana y en ese momento Mario salta de la cama como un tigre. “Ahora no gasto pilas ni velas”, dice Mario.
El segundo invento es una licuadora que está hecha con un tronco del árbol de cascarillo. Tiene en la parte superior una adecuación para que el vaso normal de la licuadora encaje; en la parte interna tiene un piñón que se mueve desde afuera por una manivela. Es todo manual pero muy práctico porque no necesita energía eléctrica para funcionar, él dice que licuan toda clase de fruta cada vez que hay cosecha, así él prepara un delicioso jugo para su familia. Mario dice que este invento lo hizo muy rápido para inscribirlo en la Campaña, que lo hizo en tres días y solo por ratos, porque mantiene trabajando y casi no le queda tiempo. Si la licuadora la hizo en tan poquito tiempo, lo que pasaría si se dedicara todo un día o más tiempo a crear cosas.
El tercer invento es un trapiche que está hecho todo de madera y que lo único diferente que usa es el alambre dulce, usado para cubrir los rodillos y darle presión a la caña para exprimirla en un solo paso: solo es meter la caña en medio de los dos tambores y girar, y así se obtiene su jugo. Es muy práctico. Mario dice que ya ha vendido dos o tres trapiches. Al preguntar por su precio nos damos cuenta que prácticamente los ha regalado así como nos ha regalado esta experiencia que nos compartió dejándonos una enseñanza inolvidable, invaluable.
¿Qué maestro o maestra le compartió a Mario su habilidad creadora? ¿Quién lo tejió como ingeniero e inventor, así como lo hiciera con Arquímedes de Siracusa, Leandro Ul, Nicola Tesla, Marconi, Galileo, Delio Quitumbo? Dicen los mayores que hay un don entregado a estas personas, un compañero que camina junto a ellas desde la concepción. Un poder. Si esto viene dado, la educación debe ser el camino que las ayude a descubrirlo y las acompañe para que vivan su don. Mario lo descubrió por su propia cuenta. Y lo aprendió todo en la escuela de la vida, su gran maestra.