Manual para resistir un desalojo y avanzar en una liberación
Por Minga de comunicación.
Esta mañana del 17 de octubre 1500 esmad, soldados y policías intentaron nuevamente desalojar la liberación de la Madre Tierra en el punto de Vista Hermosa. A las 10 de la mañana llegaron y a la 1 de la tarde se retiraron. Cumplieron la tarea de intentarlo. Una hora después de su retiro la olla del almuerzo estaba hirviendo y la cocina reconstruida.
Desde hacía días estaba anunciado que habría desalojo en Vista Hermosa, así como está anunciado que lo habrá en los puntos de liberación de Corinto. El de hoy se hizo, como siempre, con un gran despliegue de fuerza armada de gases, recalzadas, tiros, maquinaria agrícola, confusión y odio.
El propósito de un desalo es triple. Consiste en destruir cambuches y cultivos y expulsar a la comunidad liberadora de la hacienda, aburrirla y doblegarla con estos golpes. En realidad solo logran el primero y eso que a medias porque la liberación ya sabe recoger los plásticos y ollas con gran velocidad. El gigantesco operativo destruye algunos cultivos con arados jalados por tractor. Y eso que como el esmad no conoce de matas sembradas, no conoce de cultivos creciendo, esta vez en Vista Hermosa el maíz y el fríjol de pocos días de nacido resultaron ilesos. El tercero es algo que el gobierno ensaya en toda movilización: asesinar a un manifestante, a un liberador. “Pueden matar uno, dos, muchos… Con eso no nos van a dar miedo, antes más fuerza cogemos”, dice una liberadora.
El esmad entró esta vez a las casas del resguardo, que está ubicado en la parte de arriba, cruzando la vía de va de Santander a Corinto. La vereda Vista Hermosa hace parte del resguardo de López Adentro. “Llegaron a las casas, tiraron gas, las mujeres, niños y ancianos tuvieron que echar pa arriba pa no ahogarse” comenta un comunero de Vista Hermosa.
Los desalojos hacen parte de un operativo integral contra la liberación de la Madre Tierra. El operativo tiene cuatro ejes principales: militar, judicial, mediático, institucional. El militar son propiamente los intentos de desalojo en los cuales han fracasado en más de 300 intentos. En el judicial sabemos que hay cerca de 200 órdenes de captura por el inaceptable delito de liberar la Madre Tierra. El mediático consiste en propaganda sucia contra la liberación: que los indios tienen tierra y quieren más; que la liberación está aliada con el eln; que los indios nasa no trabajan sino que dejan enmontar la tierra; que la liberación interrumpe el progreso de la región. El institucional consiste en pretender una rápida negociación ofreciendo proyectos para que ablandar la liberación. Nosotres tenemos una convicción: la liberación es una lucha autónoma que, en conjunto con muchas otras, devolverá el equilibrio ecológico o, como decimos acá, logrará que la Tierra vuelva a ser suelo y hogar de todos los seres.
Como vemos, el camino es largo. Pero se gana en el día a día. Hoy en Vista Hermosa llegaron liberadoras y liberadores de todos los puntos, incluso se sumó gente de la comunidad campesina, uno de los gestos más hermosos de toda esta lucha.
Los 1500 del operativo (o 1501 porque había un periodista con ellos. La vez pasada era de El Tiempo, esta vez no sabemos) se retiraron cañal abajo, rumbo a Padilla, bajo un amplio acompañamiento de liberadores que hasta que los otros se treparon a los camiones les brindaron piedras de cauchera y poderosa. Una vez más los nasas “quedaron dueños de su honor y su tierra”, como decían los cronistas de la Conquista.
Regresamos hasta el sitio de los cambuches y ya la olla del almuerzo estaba puesta. Al rato la cocina estaba otra vez construida y varios cambuches listos para abrigar la noche, una noche más en la lucha por liberar Uma Kiwe, nuestra Madre Tierra.
Ah, cierto, manual no hay. Pero sí hay una clave: todas las hazañas ocurren en el corazón. A pesar de toda la Conquista que persiste, el corazón nasa está lleno de sabiduría y convicciones. No de consignas, sí de sentires que nos conectan con todos los hilos que tejen la vida.