El primero de mayo, el glifosato y la culebra verde
Por Minga de comunicación.
El primero de mayo
Las comunidades que liberan la Madre Tierra en el norte del Cauca conmemoraron el primero de mayo con una minga en La Emperatriz. Hacia las ocho de la mañana las comunidades de Huellas iniciaron el trabajo, acompañadas de liberadores y liberadoras de otros puntos de liberación. La minga terminó temprano y vino la conversa y el almuerzo con mote. Luego el teatro y la música, anuncio de lo que será Desalambrarte, el recorrido artístico del proceso de liberación por el norte del Cauca.
Dos horas antes del inicio de la minga, después de las seis de la mañana, seis hombres motorizados, con brazaletes del ELN, atacaron a la policía que se encuentra defendiendo la industria cañera en La Emperatriz y mataron un policía. (Ver el comunicado del cabildo de Huellas).
Al poco tiempo La Emperatriz, y sus alrededores, se llenó de militares y la prensa digital registró el hecho. Como conclusión dejan flotando una pregunta: ¿los indios que invaden fincas tienen algo que ver?
Para la comunidad que libera la Madre Tierra esta acción no tiene otra cara que la de un saboteo. Es además, como lo dice el comunicado del resguardo de Huellas, una forma de poner en riesgo a la comunidad y de pretender vincularla con uno de los bandos en guerra.
En la tarde, la comunidad de Huellas organizó una marcha hasta Caloto para rechazar el saboteo y la presencia de actores armados, de cualquier bando, en territorios indígenas.
Para la comunidad es claro que „este es un proceso autónomo“ y que la liberación de la Madre Tierra „no anda tras el respaldo de ningún actor ni de derecha ni de izquierda“.
El glifosato
La semana anterior, el ingenio azucarero Riopaila-Castilla volvió a hacer uso del glifosato para atacar la liberación de la Madre Tierra. Esta vez fumigaron el cultivo sembrado en Vista Hermosa durante la Minga de comunicación. Además, los tractores dañaron los cultivos de maíz, ya bien crecidos, con los que la comunidad le devuelve la vida a Uma Kiwe.
Señas de que Ardila Lule sigue moviendo sus fichas, que incluye darle entrada al baile a Monsanto-Bayer, fabricante del químico. “Volveremos a sembrar”, dice la comunidad que libera la Madre Tierra. “¿Y si les vuelven a dañar el cultivo?”, pregunta un periodista.
-Volveremos otra vez vuelta a sembrar-, responde una liberadora.
La culebra verde
También la semana pasada, un liberador de la Madre Tierra, mientras se encontraba recorriendo el punto de liberación La Emperatriz, tuvo un agradable encuentro: una culebra verde.
Seña de que la Madre Tierra sigue moviendo sus fichas: mete al baile a la criatura responsable de que podamos tomar un sorbo de agua.
¿Por qué?, pregunta otro periodista.
Porque la culebra verde es la guardiana de los ojos de agua.
Pero culebras verdes hay por montones, replica el reportero.
Ya no tantas como debería haber. Y menos en esta finca que hace dos años era un cañaduzal -de donde seres como la culebra verde había sido desplazada- y ahora empieza a llenarse de hierba y rastrojo nuevamente porque está en marcha la liberación de Uma Kiwe.
Y sí, pues: la culebra verde lee literalmente el mensaje y, sin disparar ni una bala, ni un madrazo, entra en La Emperatriz como pedro por su casa.
A pesar del saboteo armado la comunidad salió a la minga.
La comunidad marchó para rechazar el intento de vincular el proceso con algún actor armado.
Con la minga inició el primer paso de Desalambrarte, primer recorrido artístico del proceso de liberación de Uma Kiwe que se realizará durante todo el mes de mayo en distintos lugares del norte del Cauca.