Quinta Marcha de la Comida… Llegó la hora de los acuerdos pueblo con pueblo.
El estado no cumplió, no cumple, no cumplirá: es hora de los acuerdos pueblo con pueblo.
Nuevamente nos convocamos: procesos, parches, colectivas, luchas, pueblos, colectivos, combos que resisten en el paro nacional o estallido social y los que hemos venido tejiendo desde abajo desde hace siete años a encontrarnos en en la quinta marcha de la comida.
Solo pa´ recordarlo, les contamos que la marcha de la comida es un invento del proceso de liberación de Uma Kiwe -pluk- que consiste en compartir las cosechas que logramos a fuerza de sudor y sangre en las tierras que estamos liberando en el norte del Cauca con las luchas de las ciudades. Ya hemos hecho cuatro, ésta es la quinta. Reconocemos que en la tercera y la cuarta tuvimos dificultades pero las conversamos con los parches y decidimos seguir hacia la quinta. Y la quinta marcha de la comida es distinta porque la haremos en tierras en proceso de liberación, concretamente en el punto de liberación La Emperatriz el 28 y 29 de agosto, en pocos días.
¿Por qué se les dio por otra marcha de la comida?
Fue gracias al paro nacional, o estallido social, que ustedes han sostenido en las ciudades desde el 28 de abril. Nos parece muy digna su lucha, admirable el despertar y rugido del pueblo colombiano. Y nos pareció desastrosa y criminal la forma como la chanda de Duque lo afrontó. No quiso escuchar el grito y las demandas del pueblo y se decidió por responder con gases y balas, lo mismo que ha hecho con el pluk durante siete años, un libreto ya trazado desde altas y perversas instancias internacionales.
Nos afectó muy hondo que tanta grandeza y dignidad del pueblo colombiano fuera despreciada por el poder. Quisimos corresponder a su lucha y lo hicimos en el terreno y a nuestra forma: entramos en tres nuevas fincas cañeras, propiedad de o al servicio del finado Ardila Lule, a seguir liberando Uma Kiwe, nuestra Madre Tierra. También a una de nuestras huertas le llamamos “Puerto Resistencia”, en homenaje a ese punto de resistencia en Cali. Esa fue nuestra sencilla forma de apoyar el paro nacional.
No nos pareció suficiente. Entonces vimos que en el Puente de las Mil Luchas, en Cali, pintaron un puente con este mensaje: Solo el pueblo salva al pueblo. Allí, en esa lucha de gente humilde, en el mensaje pintado en ese puente tiene origen la quinta marcha de la comida. Nos reunimos con varios parches de Cali y con brillo en la mirada nos dijimos que si el gobierno no nos escucha, entre nosotras y nosotros sí lo haremos. Que llegó la hora de hacer acuerdos pueblo con pueblo. Sin la intermediación, sin pedir permiso, sin las migajas y trampas del asesino estado colombiano.
¿Acuerdos pueblo con pueblo? ¿Cómo es eso?
Sisas. No es nada nuevo, desde las primeras danzas y canciones las comunidades de todo el planeta saben resolver sus asuntos sin embelecos de por medio (hasta que hace miles de años ya apareció un embeleco llamado patrón a tirarse todo). Así que se trata de poner en práctica lo que ya sabemos, lo que somos, lo que tenemos guardado en el corazón, y que las estructuras políticas modernas nos borran o bloquean. Llegó la hora de retornar al tiempo en que las comunidades resuelven la vida por su propia cuenta. Y hacerlo en forma de acuerdos, esta vez acuerdos entre iguales, entre semejantes, entre prójimos, entre parceros y parceras.
¿Cómo es la vuelta, parce?
Breve. Con los parches de Cali que nos hemos reunido a lo largo de los tres últimos meses hemos ido tejiendo cuatro acuerdotes, así les llamamos, acuerdos grandes. Durante la quinta marcha de la comida nos encontraremos:
– para terminar de tejer y pulir los acuerdos
– para la firma de los acuerdos
– para hacerles camino (para no decir plan de trabajo) a los acuerdos
– y para convocar a más pueblos y luchas a juntarnos en estos cuatro acuerdotes, y en otros que surjan según la inspiración de los parches y luchas presentes.
¿Cuáles son los cuatro acuerdotes?
Como hemos dicho, los acuerdos ya están bastante avanzados, pero no terminados, fruto de varias conversas entre luchas de Cali y el proceso de liberación de Uma Kiwe del norte del Cauca. Aquí les contamos cuáles son:
– Primer acuerdo: Mercados para la resistencia. Consiste en llevar las cosechas de las comunidades agricultoras en resistencia directamente a los lugares de lucha de las comunidades que resisten en las ciudades a un precio justo y solidario para ambas partes y sin intermediarios.
En un primer momento el acuerdo se realiza entre las comunidades del proceso de liberación de Uma Kiwe y los parches de Cali que hemos venido organizando la quinta marcha de la comida.
Pero el acuerdo no es cerrado, queda abierto a que muchas más luchas y parches se junten. Pero sí es muy concreto que se realiza entre comunidades en resistencia. Son mercados para seguir resistiendo.
– Segundo acuerdo: red de huertas para la liberación de la Madre Tierra. Consiste en juntarnos todas las huertas que nos guste, urbanas y rurales, para caminar hacia la comida sana, las semillas propias, los abonos propios, el compartir de saberes agroecológicos…
En un primer momento el acuerdo se teje entre las huertas de la liberación de Uma Kiwe en el norte del Cauca y las huertas de los luchas de Cali. Y claro: queda abierto a la juntanza con otras huertas de otras ciudades y campos de Colombia y del mundo. Ya hemos ido tejiendo este sueño también con parches de Medellín, Manizales, Bucaramanga, Bogotá y Popayán.
Tercer acuerdo: Compartir de experiencias calidosas. Concretamente consiste en compartir aprendizajes y experiencias entre las luchas del paro nacional o estallido social con las comunidades que liberan la Madre Tierra en el norte del Cauca. Ajá: abierto a compartir experiencias calidosas con luchas de otras regiones.
Cuarto acuerdo: Sistema de salud popular y comunitario. Consiste en crear un sistema de salud para la vida, que resuelva lo que el sistema de salud del estado colombiano no resuelve. Juntarnos las gentes con saberes medicinales occidentales y tradicionales en una amplia red que atienda y oriente de manera solidaria a la gente que el sistema nacional enreda o embolata con trámites y estructuras creadas para conducir a la gente al cementerio. Este acuerdo se teje para atender en un primer momento a la gente de las luchas firmantes, pero con el sueño de extenderlo poco a poco a más y más comunidades.
El sistema de salud popular y comunitario estará conformado por profesionales en salud, enfermeros, enfermeras, médicos, médicas, especialistas, psicólogos, psicólogas; y sabedoras y sabedores ancestrales, parteras, sobanderos, sobanderas pulseadores, pulseadoras, yerbateras, yerbateros, curadoras y curadores de ojo, susto, cuajo…
En este encuentro el acuerdo se tejerá con la gente que participe, pero también se trata de una convocatoria a la gente de la salud a sumarse a este bonito sistema de salud popular y comunitario.
Bastante avanzados ustedes, ¿no? Van volando.
Ni tanto, estamos tejiendo los acuerdos, y el tejer se hace puntada a puntada; y cuando una puntada queda mal hay que destejer y volver a empezar.
¡Epa! ¿Y solo esos o hay más?
Ya es bastante con esos cuatro pero puede haber más. Las luchas presentes en la quinta marcha de la comida que tengan otras iniciativas de acuerdos se reunirán en una comisión a echarle cacumen y a sacarlos adelante. Ejemplos para ir echándole cacumen:
¿Qué tal una red de veterinarias populares y comunitarias?
¿Qué tal una red de bibliotecas para la lucha?
¿Qué tal una universidad o escuela itinerante para la resistencia?
¿Qué tal una primera línea jurídica para todas las luchas?
Eso está buenísimo, ¿Dónde firmo?
Nos encontraremos este 28 y 29 de agosto en el punto de liberación La Emperatriz, territorio indígena de Huellas (Caloto, norte del Cauca). Allí haremos la firma de los acuerdos y le haremos camino a su implementación.
¿Qué hay que llevar?
El kit minguero: carpa, cobija, aislante, plato, cuchara. Semillas para compartir, cosas para hacer trueque. Aporte para la alimentación, cualquier bobadita.
Venga, ¿y habrá apoyo de Ospina, Claudia, Clara Luz, Duque?
No, no necesitamos estorbos. Tampoco necesitamos de su seguimiento ni interventoría. Estos son acuerdos pueblo con pueblo. Como proceso de liberación de Uma Kiwe nos apoyan nuestras autoridades indígenas y en general acá y en todo lado se recibe apoyo incondicional de diversas organizaciones de base. Pero lo más bacano de toda esta vuelta es que es un proceso autogestionado. Plata no hay, plátano sí hay.
Listo, ahí nos vemos para meterle a los acuerdos. Y lógico: también pa´ recoger revuelto, comida, cosecha, semillas y entregarlas a las luchas presentes y treparlas a las chivas para que la lleven de regreso a sus lugares de origen. Quinta marcha de la comida, pues.
Yuca, plátano y maíz, le esperan en La Emperatriz.
Proceso de liberación de Uma Kiwe, norte del Cauca
Juntanza y conspire de luchas, parches, procesos, colectivos, colectivas de Cali.