Vamos al corte: cuatro años desalambrando la comunicación

Buenas buenas. Si les contáramos que andamos cumpliendo cuatro años. Sí, compas: El 8 de julio de 2016 hicimos nuestro primer Vamos al corte, que nace junto con la Minga de comunicación. En esa ocasión era de dos horas, se transmitía desde Radio Payumat, y por internet tratábamos de conectarnos con Nación Nasa, Radio Nasa y Voces de Nuestra Tierra.

      18 de julio 2020

El verriondo internet no funcionó. Entonces, desde la octava emisión, empezamos a grabar el programa y a subirlo a la Radioteca. Ahí sí las emisoras podían descargarlo. Pasaron dos años y surgió una crisis estructural para la producción. Ahí fue que decidimos hacer el programa pregrabado y de una hora. De dos a tres días nos toma hacer esta producción.

Con el tiempo fueron creciendo las emisoras que nos transmiten. De cuatro, al inicio, hoy vamos en 23. Emisoras de Argentina, Chile, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Estados Unidos nos transmiten permanente o esporádicamente. A estas emisoras les debemos mucha gratitud, gracias a ellas nuestra palabra recorre muchas comunidades del mundo.

También el equipo fue creciendo. Hoy la Minga de comunicación, nuestra telaraña de comunicación, que nació junto con Vamos al corte, ha crecido también en los saberes técnicos, al igual que el equipo que tiene capacidad de presentar o conducir el programa. Todos y todas, integrantes de la liberación de la Madre Tierra. La Minga de comunicación también está regada en muchas partes del mundo y alimenta el programa con reportes nacionales e internacionales.

¿Para qué nació? Vamos al corte es una de las hebras de la telaraña o Minga de comunicación del proceso de liberación. La Minga tiene por encargo:

– volver a conectarnos con nuestra espiritualidad

– desalambrar (descolonizar) el pensamiento

– contar el proceso desde adentro

– tejer con otras luchas

Seguro que cumplimos los cuatro años, lo que no sabemos es qué tanto hemos alcanzado de estos grandes encargos que tenemos. Bueno, sí lo sabemos, pero es bueno presumir algo de humildad. Como la liberación va para largo y no tenemos afán, ahí vamos songo sorongo (despacio). Claro, esto nos hace notar que la Minga de comunicación no es un grupito, es toda la liberación.

Vamos al corte es uno de los medios donde se expresa Desalambrarte, el « espacio » artístico de la liberación, que creamos en 2017. En Vamos al corte inventamos personajes que transmiten la palabra del poder y que contrastan el proceso de liberación. A veces nos hacen las preguntas que no nos hacemos. Es el caso de Ramón el Renegón, un señor nasa que no simpatiza con nuestro proceso pero sí con el uribismo: un opositor desde adentro. Por Vamos al corte han hablado Trump, Juan Manuel Santos, Ardila Lule, etc. Otra cosa que hacemos en parodiar canciones populares, les cambiamos la letra relacionándolas con nuestra lucha. El Trovador Nasa le canta coplas a la liberación, Candelaria la libertaria soporta a Ramón como compañero y apoya la lucha, Don Líder se presta para abrirle la puerta a las multinacionales, El Comentarista comenta la liberación desde un enfoque deportivo. Y así.

Por estos días hay una medio crisis. Las amenazas y constantes ataques no permiten que produzcamos Vamos al corte el mismo día cada semana. Las emisoras ya nos hacen ojos (se inquietan), pero tenemos que pedirles comprensión y paciencia.

Ahora que la Radioteca no recibe más audios -la crisis es por todo lado- aumentamos la capacidad en nuestra web -gracias a un parche que nos apoya en otras geografías- y podemos montar el programa aquí mismo. Se puede escuchar en línea o descargarlo, según el gusto de cada quien.

Son cuatro años de trabajo autogestionado. El equipo de Vamos al corte no recibe pago alguno por su trabajo, pues toda la liberación de la Madre Tierra hace su trabajo por autogestión, con la desventaja que quien siembra una platanera o cría una vaca luego puede vender y lograr algo para el sustento. Pero Vamos al corte no se vende y si lo ofreciéramos nadie nos daría un peso.

Y nuestra cabina de grabación o centro de producción, ¿cómo se lo imaginan? ¿Cables, micrófonos, computadores, cabina insonorizada, wifi, consola digital y computador de alta gama para la edición? ¿Grabadoras digitales, micrófonos, computadores en cada punto de liberación? Jajaja, no se hagan ilusiones. Los equipos técnicos de Vamos al corte constan de una grabadora en mp3, que también está cumpliendo cuatro años, y un computador que cuando se abre más de tres audios al tiempo ya se pone lento. La cabina de grabación mide 4000 hectáreas, 13 fincas en proceso de liberación. ¿El wifi? Las señas de los espíritus que nos anuncian los peligros o nos indican los caminos. Hay gente de la minga de comunicación en las ciudades que a veces apoya con la edición de audios. Algunas emisoras nos brindan apoyo al facilitarnos los equipos. El resto es esfuerzo, creatividad y rebusque.

Tenemos el reto de crecer en cada punto de liberación, cosa que poco a poco hemos ido logrando. No es suficiente. Tenemos todo un plan para ampliar y fortalecer la telaraña. Ya llegará el momento de contarlo. Seguiremos liberando la Madre Tierra y haciendo de nuestro Vamos al corte un programa serio y divertido, riguroso y recochero, que cuenta un poco, solo un poco, de la palabra del Proceso de liberación de Uma Kiwe.

Proceso de liberación de la Madre Tierra

Pueblo nasa, norte del Cauca, Colombia

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