Asocaña sigue sembrando terror. En Corinto seguimos liberando
Queremos con este comunicado darle a conocer a la sociedad colombiana y en especial a nuestros vecinos de la comunidad corinteña nuestro punto de vista como proceso de liberación de la Madre Tierra. Hemos visto y escuchado las posiciones de nuestro hermanos trabajadores del ingenio del Cauca y vemos necesario aclarar varios puntos.
El principal mandato del plan de vida de los pueblos originarios es recuperar la Madre Tierra, es por eso que desde el 2014 emprendimos el camino para recuperar nuestros territorios, proclama que el pueblo colombiano y nortecaucano conoce desde entonces. Vemos con dolor cómo el terror psicológico impuesto por los terratenientes a los humildes trabajadores de los ingenios del Cauca ha llegado a generar una confrontación y discordia entre los diferentes pueblos rompiendo el tejido social, generando estigmatización y discursos de odio que profundizan el conflicto en nuestro país, mucho más en un territorio azotado históricamente por la violencia. Rechazamos la guerra mediática sucia que se hace para mostrarnos como los victimarios, poniendo en peligro nuestra vida e integridad al generar ese tipo de señalamientos hacia las diferentes comunidades y procesos en resistencia, este tipo de accionar siempre ha generado la justificación de la muerte y violencia contra gente y comunidades que luchan.
El día 1 de agosto se llevó a cabo un ejercicio de liberación en el territorio de Corinto, como continuidad del proceso de liberación de la Madre Tierra. Como comunidades iniciamos y finalizamos este ejercicio de manera respetuosa, sin generar ningún tipo de violencia verbal ni física a los miembros del ingenio que se acercaron al lugar. Cuestión que se puede evidenciar incluso en los videos realizados por los mismos trabajadores del ingenio y parece más bien que el tono agresivo y provocador proviene de la voz del ingenio.
Bajo esa voz reconocemos unas líneas de pensamiento a la cual queremos contestarle: Dicen que la tierras que liberamos no han sido trabajadas desde que fueron liberadas, que hemos afectado el desarrollo de la región, hemos empobrecido nuestras comunidades. Sí hemos sembrado, sí hemos aportado al desarrollo de la región, pero cada vez que lo hacemos arremeten las fuerzas represivas del estado y paramilitares impidiendo sacar adelante nuestras iniciativas agropecuarias y de vivienda que dan muestra de que el proceso de liberación se piensa para fortalecer la autonomía de los pueblos y los territorios.
Sabemos que por medio de este comunicado no podemos aclarar y resolver el conflicto creado por Asocaña para que los intereses de los terratenientes se conserven intactos. Pero si los ricos se reúnen entre ellos a trazar los planes que nos hacen daño, será valioso reunirnos entre comunidades para aprender a resistir como pueblos y construir nuestra autonomía desde abajo.
Proceso de liberación de la Madre Tierra
Pueblo nasa, norte del Cauca, Colombia.